Cada plato cuenta una historia. La nuestra comienza lejos, crece en las manos de aquellos que eligen empezar de nuevo y cobra vida en la tierra que nos acogió.

Es una historia de raíces y renacimiento: de aquellos que dejan su tierra natal para construir un futuro en un nuevo lugar, eligiendo arriesgarse, con pasión y respeto.

Y es Cerdeña quien abraza esta energía. No solo como telón de fondo, sino como un verdadero protagonista.

El Árbol de la Vida, nuestro símbolo, refleja todo esto: raíces que nos mantienen conectados a la tierra, ramas que se abren a lo nuevo y frutos que crecen del trabajo duro, nuestro vínculo con la tierra y las sonrisas de quienes nos eligen.

Hoy, Renacer es un restaurante que ha encontrado su alma: un lugar auténtico que celebra los sabores de Cerdeña, destaca carnes cuidadosamente seleccionadas e ingredientes locales de kilómetro cero, y hace de la hospitalidad su ingrediente más esencial. Todo guiado por una filosofía clara: honrar la sencillez y la excelencia, cada día.

Con un toque personal, hecho de música, ron y sonrisas, que también habla de otra parte del mundo: nuestras raíces cubanas. Sin buscar el protagonismo, pero dejando su huella en los detalles.